Augusto César Sandino. Líder revolucionario nicaragüense. |
Nació el 18 de mayo de 1895 en Niquinohomo, departamento de Masaya, Nicaragua. Su madre, Margarita Calderón, era una campesina humilde, mientras que su padre, Gregorio Sandino, era un propietario de mediana escala y agricultor.
Sandino creció junto a su madre, experimentando privaciones y dificultades. A los once años, se trasladó a vivir con su padre.
Durante su adolescencia, presenció la intervención militar estadounidense en Nicaragua, que culminó con la muerte del general Benjamín Zeledón. Este evento marcó su comprensión de la situación nacional frente al imperialismo estadounidense y guió su compromiso con la lucha armada.
A los 20 años, dejó la casa de su padre para buscar su propio camino. Trabajó en diversas ocupaciones en Honduras, Guatemala y México, donde se familiarizó con las luchas obreras y sociales.
En 1926, regresó a Nicaragua y se unió a la lucha contra la dictadura y la intervención estadounidense. Sandino formó su propio ejército, el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua, y desafió el pacto de El Espino Negro, que estableció la presencia militar estadounidense en Nicaragua.
Durante años, lideró una guerra de guerrillas contra los invasores estadounidenses y sus aliados locales. Su ejército, compuesto por combatientes nacionales e internacionales, llevó a cabo más de 500 combates en defensa de la soberanía de Nicaragua.
En 1933, Sandino firmó un convenio de paz con el presidente Sacasa, pero continuó luchando contra las violaciones de dicho acuerdo por parte de la Guardia Nacional.
El 21 de febrero de 1934, Sandino fue capturado y asesinado por la Guardia Nacional bajo órdenes del líder de facto Anastasio Somoza García. Sin embargo, su legado inspiró la formación del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que continuó su lucha por la liberación y la justicia social en Nicaragua.